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Mientras el sol sale sobre las playas de arena blanca y las aguas rojizas del r铆o Cubate, en la 颅Amazonia brasile帽a, un grito estridente resuena por las casas con techo de paja de la aldea ind铆gena de Nazar茅. Es el canto del gallito de las rocas guayan茅s, o 颅驳补濒辞-诲补-蝉别谤谤补, como se le conoce localmente al ave. A pesar de sus brillantes plumas de color naranja y su exuberante cresta en forma de media luna, esta exquisita ave del bosque es dif铆cil de avistar en estado salvaje. Pero Darlene Florentino, una mujer Baniwa de mediana edad, mantiene a los dos machos que le regal贸 su marido en un gallinero cercado con ramas en su casa. Las familias ind铆genas de la Amazonia suelen criar animales salvajes y los Baniwa de Nazar茅 aman las aves.
El marido de Darlene recogi贸 los p谩jaros cuando eran polluelos, rescat谩ndolos de un nido cubierto de lodo que estaba encima de una enorme roca dentro de una cueva. Las mascotas son los xerimbabos de la familia, palabra ind铆gena que designa a los animales con los que han establecido un v铆nculo especial. Varias veces al d铆a, ella los alimenta con frutas y 虫颈产茅, una mezcla de harina de yuca y agua. 鈥溌e lo comen todo!鈥 dice orgullosa mientras un gallito de las rocas salta a su mu帽eca. "脡l es un ni帽o bonito."
Los cuentos sobre la belleza del gallito de las rocas se remontan a siglos atr谩s. En 1850, el famoso naturalista brit谩nico Alfred Russel Wallace lleg贸 a la tierra de los antepasados de Darlene Florentino, decidido a encontrar la ex贸tica ave. Wallace, conocido por desarrollar la idea de la evoluci贸n por selecci贸n natural independientemente de Charles Darwin, viaj贸 por el Amazonas durante cuatro a帽os, haciendo observaciones que luego ayudaron a formar sus teor铆as. A mitad del viaje, naveg贸 por el r铆o Cubate en una canoa de 35 pies de largo cargada con jaulas de p谩jaros, comida y armas, junto con telas, cuentas y otros art铆culos para intercambiar con los lugare帽os que esperaba contratar para encontrar la especie.
Funcion贸: Wallace persuadi贸 a casi toda la poblaci贸n masculina de un peque帽o pueblo baniwa, cerca de donde hoy se encuentra Nazar茅, a unirse a 茅l en las monta帽as a cambio de un 鈥渂uen pago鈥 por cada gallito de las rocas que mataran. Despu茅s de caminar kil贸metros en una densa jungla, trepando rocas y precipicios, uno de los hombres agarr贸 el brazo de Wallace y se帽al贸 hacia un matorral. 鈥淒espu茅s de observar atentamente durante un rato鈥, escribi贸 Wallace en su diario, 鈥渁lcanc茅 a ver al magn铆fico p谩jaro, posado en medio de la penumbra, brillando como una masa de llamas brillantes鈥. En nueve d铆as, 12 cazadores ind铆genas lo ayudaron a recolectar 12 de las aves, junto con saltarines de cabeza azul, hormigueros y otras especies.
Como la mayor铆a de los baniwa contempor谩neos, Florentino no hab铆a o铆do hablar de Wallace. Aislados en peque帽os asentamientos en el coraz贸n de una vasta 谩rea de bosque preservado en la frontera con Colombia y Venezuela, los Baniwa soportaron siglos de violenta colonizaci贸n portuguesa y un legado continuo de opresi贸n que acab贸 con muchos de sus h谩bitos y tradiciones culturales.
En la actualidad, los baniwa viven en comunidades alejadas de la red el茅ctrica, lejos de universidades, bibliotecas y ciudades, y solo con acceso limitado a Internet, que lleg贸 hace unos tres a帽os. En el noroeste del estado brasile帽o de Amazonas, sus aldeas se encuentran dentro de un vasto mosaico de tierras ind铆genas a las que solo se puede acceder con un permiso especial de las tribus y del gobierno federal, un sistema creado para salvaguardar a los grupos ind铆genas y ayudarlos a mantener su soberan铆a. Llegar a Nazar茅 desde la ciudad m谩s cercana, S茫o Gabriel da Cachoeira, requiere un viaje de cinco a 10 horas en lancha a motor.
En los casi dos siglos transcurridos desde la expedici贸n de Wallace, solo unos pocos naturalistas y cient铆ficos han visitado la zona. Al igual que 茅l, buscaron el conocimiento local para hacer observaciones valiosas, pero no dejaron un registro de lo que hab铆an aprendido. Ahora, impulsados por el redescubrimiento de la visita hist贸rica de Wallace, los Baniwa est谩n liderando un esfuerzo comunitario para estudiar las aves locales y documentar las tradiciones culturales en riesgo a medida que aumentan las influencias modernas. Pero esta vez lo har谩n en sus propios t茅rminos.
Dzoodzo Baniwa, un l铆der ind铆gena y maestro de una comunidad Baniwa cercana, aprendi贸 sobre el legado de Wallace mientras visitaba Nazar茅. Otro profesor le hab铆a contado a Dzoodzo sobre un libro que le hab铆a dado un investigador d茅cadas antes, que mencionaba aves de la regi贸n. Era el relato del viaje de Wallace, Un relato de viajes por el Amazonas y R铆o Negro.
Mientras le铆a el libro, Dzoodzo qued贸 impresionado por las descripciones de Wallace de las pr谩cticas ind铆genas que est谩n desapareciendo entre las generaciones m谩s j贸venes, como el uso de cerbanatas para disparar dardos envenenados a los animales. Pero lo que m谩s le sorprendi贸 fue la fascinaci贸n que Wallace, al igual que los Baniwa, ten铆a por las aves, especialmente el galo-da-serra.
La idea de volver a estudiar la avifauna local comenz贸 a tomar forma en la mente de Dzoodzo. Y se hizo m谩s clara y firme cuando Damiel Legario Pedro, entonces presidente de la asociaci贸n ind铆gena de Nazar茅, le mencion贸 que los residentes ten铆an miedo de que la poblaci贸n de gallitos de las rocas pudiera estar disminuyendo: cada vez era m谩s dif铆cil encontrar nidos. Dzoodzo, que viaja y trabaja a menudo con grupos externos (y que tambi茅n usa el nombre portugu茅s Juv锚ncio Cardoso), propuso acercarse a investigadores no ind铆genas para ayudar a los Baniwa a documentar su vida silvestre local, como Wallace hab铆a hecho casi 175 a帽os antes.
Camila Ribas, ec贸loga especializada en aves del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia, en Manaus, recuerda el d铆a de 2019 cuando Dzoodzo toc贸 a la puerta de su oficina y le pidi贸 colaborar. 鈥淔ue una visita muy inusual鈥, recuerda. Aunque la mayor parte de la poblaci贸n ind铆gena de Brasil vive en la Amazonia, todav铆a es poco com煤n que los investigadores de ciencias naturales que estudian la selva se asocien con ellos, dice Ribas. Ella acept贸 la invitaci贸n de inmediato; el 谩rea donde viven los Baniwa, dentro de Cabe莽a do Cachorro (鈥淐abeza de Perro鈥), es una de las partes m谩s conservadas y menos estudiadas del bosque. 鈥淓s un vac铆o muestral鈥, afirma Ribas. 鈥淪abemos muy poco sobre la biodiversidad que hay all铆.鈥
Video: En Nazar茅, la vida de los Baniwa gira en torno a la densa selva tropical y a los sistemas fluviales. Al combinar el conocimiento cient铆fico con historias y lenguas tradicionales, el esfuerzo de los Baniwa por crear una gu铆a de aves intercultural est谩 impulsado por su profundo v铆nculo con las aves, que las familias de la comunidad tradicionalmente tienen como mascotas.
Antes de iniciar cualquier estudio, era necesario convencer a la comunidad de Nazar茅. Muchos se mostraban esc茅pticos ante los extranjeros. Los colonizadores europeos hab铆an librado guerras y propagado enfermedades que mataron a la mayor parte de la poblaci贸n ind铆gena del continente, y hoy 颅los ganaderos y los mineros avanzan ilegalmente hacia territorios ind铆genas en la Amazonia, apropi谩ndose de tierras, talando bosques y masacrando a los residentes. Hasta ahora, la deforestaci贸n desenfrenada que afecta gran parte de la Amazonia no ha afectado las tierras relativamente aisladas de los Baniwa. Pero eso podr铆a cambiar. 鈥淭en铆an mucho, mucho miedo鈥, dice Pedro. Les preocupaba que los investigadores tambi茅n los explotaran.
Ribas comprendi贸 su reticencia y sab铆a que construir una relaci贸n era un primer paso fundamental. 鈥淓xiste una larga tradici贸n de encuestas en las que los cient铆ficos se preocupan mucho por su ciencia y muy poco por la gente que vive all铆鈥, afirma. Por lo general, se帽ala, los equipos de investigaci贸n ingresan a las comunidades amaz贸nicas, movilizan a los residentes para ayudarlos y luego se van: 鈥淓s pr谩cticamente una invasi贸n鈥. Los baniwa quer铆an garantizar una asociaci贸n igualitaria que valorara su experiencia, a diferencia de su relaci贸n con Wallace, cuyos escritos, como se帽ala Dzoodzo, no mencionaban a los numerosos ind铆genas que hicieron que sus expediciones fueran exitosas.
Despu茅s de varias largas reuniones con los investigadores de Nazar茅, la comunidad decidi贸 seguir adelante con una encuesta. Tambi茅n eligieron crear una gu铆a de aves que incluir铆a el nombre cient铆fico de cada especie, su nombre en portugu茅s y su nombre en dos idiomas ind铆genas. 鈥淟a mayor铆a de los libros que tenemos est谩n en portugu茅s鈥, dice Pedro, que ense帽a en la escuela del pueblo. 鈥淟o que realmente quer铆amos era un libro en nuestro idioma鈥.
La encuesta comenz贸 en enero de 2023. Durante dos meses, voluntarios locales y cient铆ficos siguieron los pasos de Wallace en un 谩rea cercana a los 15.500 kil贸metros cuadrados, densa de aves, que cubr铆a una variedad de h谩bitats: bosques no inundados e inundados estacionalmente, riberas de r铆os, campos abiertos y zonas arenosas junto al r铆o. Los investigadores capacitaron a los participantes para usar binoculares y colocar redes de niebla, e instalaron micr贸fonos en el bosque; luego, un software examin贸 las grabaciones para ayudar a un experto a identificar qu茅 aves estaban presentes.
Mientras tanto, Pedro dirigi贸 un taller de dos d铆as en el centro comunitario, un pabell贸n del tama帽o de un campo de f煤tbol. M谩s de 100 personas de todas las edades se reunieron para ver im谩genes y escuchar llamadas para identificar especies por sus nombres ind铆genas. Tambi茅n documentaron en la gu铆a usos y creencias culturales vinculados a las aves. Por ejemplo, se dice que comer un saltar铆n negro fortalece a la mujer despu茅s de dar a luz, mientras que escuchar a los tucanes de garganta blanca cantar al amanecer es se帽al de un d铆a c谩lido y lluvioso.
Euziane Evangelista Florentino creci贸 utilizando medicinas tradicionales y escuchando leyendas de aves que le contaba su madre. Mientras cuida a su t谩ngara azul gris谩cea que vive en libertad, explica que quer铆a aprender m谩s sobre las aves que la rodean, por lo que particip贸 en el proyecto como monitora remunerada, yendo de casa en casa registrando el conocimiento de los dem谩s. Una historia que escribi贸 es la f谩bula del gallito de las rocas.
Seg煤n la leyenda, el p谩jaro quer铆a construir un nido para su familia, pero no sab铆a c贸mo. As铆 que contrat贸 a un acari, un pez gato conocido por usar piedras para hacer nidos bajo el agua. El pez fue el verdadero arquitecto pero, al no poder salir del agua, subcontrat贸 a unas termitas para que recogieran lodo, construyeran el nido y lo fijaran a las piedras de una cueva. Al final, el gallito de las rocas tuvo un nido resistente que dur贸 toda la vida, un lugar donde poner sus huevos temporada tras temporada. Seg煤n la leyenda, reunir a colaboradores con distintas habilidades y antecedentes fue costoso, pero vali贸 la pena.
L
os baniwa no son los 煤nicos 颅 que siguen los pasos de los naturalistas hist贸ricos, aunque su esfuerzo es 煤nico porque est谩 liderado por la comunidad. Los cient铆ficos y los lugare帽os de otras partes del continente americano est谩n mirando al pasado para comprender mejor la vida silvestre y los ecosistemas actuales.
Durante los 煤ltimos ocho a帽os, investigadores estadounidenses y mexicanos han seguido los pasos de Chester Lamb, un coleccionista que trabaj贸 para el naturalista estadounidense Robert Moore entre 1933 y 1955. Lamb hab铆a reclutado a lugare帽os no acreditados para que lo ayudaran a atravesar el dif铆cil terreno de M茅xico, donde finalmente recolect贸 aproximadamente 40,000 espec铆menes de aves. Hasta la fecha, el Proyecto de Reconocimiento de Aves Mexicanas ha regresado a cuatro de los aproximadamente 300 sitios que Lamb visit贸 para documentar c贸mo ha cambiado la biodiversidad del pa铆s.
Para cubrir m谩s terreno, los investigadores tambi茅n le dieron a Lamb una segunda vida a trav茅s de la aplicaci贸n eBird, con la esperanza de estimular a los observadores de aves a recopilar m谩s datos y buscar avistamientos inusuales. Revisaron copias mecanografiadas de sus polvorientos cuadernos para compilar sus observaciones y finalmente las subieron a 3573 listas de 755 especies. 鈥淩ecibimos contactos de personas de distintos lugares de M茅xico鈥, afirma John McCormack, director y curador del Laboratorio de Zoolog铆a Moore en California, donde se encuentra la colecci贸n. Cuando los observadores de aves le env铆an un correo electr贸nico, 茅l les proporciona las notas de campo y las rutas de Lamb y los anima a realizar estudios m谩s detallados.
La comparaci贸n de los datos modernos de eBird y de encuestas con las instant谩neas hist贸ricas de Lamb ha ofrecido a los cient铆ficos una idea de c贸mo han cambiado las distribuciones de aves desde que M茅xico se industrializ贸. Si bien se encontraron algunas especies que Lamb nunca hab铆a conocido, la investigaci贸n en general muestra una p茅rdida de biodiversidad. Las especies sensibles y especializadas, como el loro de corona roja, as铆 como las aves de caza como el pavo ocelado, son menos comunes, mientras que las aves urbanas que se adaptan bien a las perturbaciones se est谩n extendiendo a nuevos h谩bitats. 鈥淟as selvas tropicales del sur se han visto muy afectadas, no solo por la p茅rdida de especies鈥, afirma McCormack, 鈥渟ino tambi茅n por la singularidad de su avifauna鈥.
En Colombia, un proyecto de nueva encuesta est谩 haciendo a煤n mayores esfuerzos para involucrar a las comunidades, tanto para alcanzar objetivos cient铆ficos como para abordar errores del pasado. Hace m谩s de un siglo, el ornit贸logo estadounidense y curador de museo Frank Chapman (tambi茅n fundador de Bird-Lore, el precursor de la revista 探花精选) dirigi贸 un equipo de naturalistas para recolectar aves en el pa铆s. A lo largo de varias expediciones a principios del siglo XX, reunieron la colecci贸n m谩s completa de su tiempo: 15,775 ejemplares de unas asombrosas 1,285 especies.
Estos estudios contribuyeron al t铆tulo de Colombia como el pa铆s con el mayor n煤mero de especies de aves del mundo. Pero la mayor铆a de los espec铆menes terminaron en Estados Unidos, en el Museo Americano de Historia Natural (AMNH) o en la Universidad de Cornell. 鈥淪e lo llevaron todo y, a pesar de estar bien conservado, no est谩 disponible para los colombianos鈥, dice Daniel Cadena, ornit贸logo de la Universidad de los Andes en Bogot谩.
Cadena est谩 ayudando a remediar esto con expediciones modernas en asociaci贸n con varias instituciones colombianas, as铆 como AMNH y Cornell. Financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnolog铆a e Innovaci贸n de Colombia, el esfuerzo tiene como objetivo registrar c贸mo ha cambiado la biodiversidad del pa铆s y crear una colecci贸n nacional de aves m谩s robusta. Desde 2019, los investigadores han revisado siete de las 74 ubicaciones que explor贸 el equipo de Chapman, recolectando espec铆menes que ser谩n albergados en la Universidad Nacional de Colombia y el Instituto Humboldt, ambos en Bogot谩.
La participaci贸n de la comunidad es el centro del trabajo del equipo. Antes de visitar un 谩rea, Nelsy Ni帽o Rodr铆guez, antrop贸loga y bi贸loga quien lidera el acercamiento a las comunidades, se re煤ne con los lugare帽os para explicarles el proceso de investigaci贸n, recopilar opiniones y fomentar la participaci贸n. Organiza talleres y actividades educativas en las comunidades y sesiones de capacitaci贸n para voluntarios. Estas estrategias no solo ayudan a aumentar el inter茅s local en la conservaci贸n de las aves, sino que tambi茅n producen resultados.
En San Agust铆n, por ejemplo, donde el equipo de Chapman y los hombres ind铆genas que 茅l empleaba una vez buscaron al gallito de las rocas andino (un pariente de la especie brasile帽a), los investigadores pasaron tres d铆as luchando por atrapar aves con una red de niebla. Entonces uno de los coequiperos locales, Rosalino Ortiz, ambientalista y excazador con a帽os de experiencia siguiendo a estos animales, sugiri贸 trasladarse a un lugar con vegetaci贸n m谩s abierta. 鈥溌l d铆a siguiente fue una locura! Recogimos todo tipo de p谩jaros鈥, dice Ortiz. La captura incluy贸 un gallito de las rocas, palomas silvestres y un periquito de cola marr贸n, que los investigadores pensaron que no ten铆an ninguna esperanza de capturar debido a lo alto que vuela.
Inspirado por la experiencia, Ortiz decidi贸 enfocar su tesis de maestr铆a en estrategias para proteger al pinz贸n cabecioscuro, un peque帽o p谩jaro de color oliva y vientre amarillo que se est谩 volviendo raro en la zona debido a la deforestaci贸n desenfrenada. Tambi茅n comenz贸 a organizar talleres para capacitar a lugare帽os y agricultores para que se convirtieran en gu铆as de aves para turistas, una habilidad que podr铆a ofrecerles una fuente de ingresos sostenible. La obra, para 茅l, es una forma de honrar sus ra铆ces. 鈥淓stoy orgulloso de haber nacido en el campo鈥, dice. 鈥淪oy campesino y lo seguir茅 siendo."
E
n una c谩lida ma帽ana de octubre en Nazar茅, los ni帽os llevan mochilas y gruesos libros de tapa dura de color naranja a la escuela, uno de los pocos edificios de ladrillo del pueblo. Es s谩bado, pero est谩n entusiasmados por esta clase especial que les presentar谩 la gu铆a de aves de 350 p谩ginas que sus padres, abuelos, t铆as, t铆os y primos crearon durante los 煤ltimos dos a帽os. En el aula, hojean el libro, que est谩 lleno de fotograf铆as coloridas y algunos dibujos de leyendas aviares hechos por los ni帽os. La maestra les dice que su tarea es dibujar los p谩jaros que les gustan y presentarlos en la pizarra
Algunas de las casi 310 especies de la gu铆a, como el arrendajo nuquiazul y el carpintero orinoco, representan la primera documentaci贸n de estas aves en la regi贸n. No es que todas estas especies sean raras, sino que el 谩rea no hab铆a sido estudiada sistem谩ticamente antes, por lo que los cient铆ficos nunca hab铆an registrado su presencia. 鈥淓stamos apenas empezando a conocer la avifauna local鈥, dice Ribas. Desde que los Baniwa iniciaron el estudio, est谩n menos preocupados por el gallito de las rocas, cuya poblaci贸n cerca de la comunidad puede fluctuar de un a帽o a otro. Est谩n observando nuevamente m谩s p谩jaros brillantes y llameantes.
Ribas planea en los pr贸ximos a帽os utilizar muestras de sangre y tejido aviar tomadas durante el estudio para investigaci贸n gen贸mica, con el consentimiento de los Baniwa. Despu茅s de su visita al Amazonas, Wallace fue uno de los primeros en proponer que las barreras geogr谩ficas, como los r铆os, pueden ayudar a explicar la diversidad de especies. Su teor铆a, que m谩s tarde se demostr贸 correcta, era que las poblaciones de una especie aislada por estas caracter铆sticas pod铆an desarrollar rasgos diferentes y divergir en especies separadas.
Del mismo modo, Ribas tambi茅n quiere desentra帽ar la relaci贸n entre el paisaje y la biodiversidad de la zona. Al observar el ADN de especies de aves relacionadas y su distribuci贸n actual puede ver c贸mo ha cambiado la Amazonia con el tiempo. 鈥淟o que estamos estudiando aqu铆 es una fotograf铆a de un paisaje que est谩 evolucionando鈥, dice Ribas. El an谩lisis tambi茅n podr铆a indicar c贸mo responder谩 la vida silvestre a los cambios clim谩ticos actuales, que incluyen menores precipitaciones y r铆os m谩s secos, tendencias que ya amenazan el bosque y preocupan a muchas comunidades ind铆genas de la regi贸n.
Para Dzoodzo, una de las pocas personas de su 颅comunidad con una maestr铆a, esta asociaci贸n de investigaci贸n es un primer paso hacia su sue帽o de toda la vida de fundar una universidad ind铆gena en el bosque. Quiere ofrecer a los j贸venes la oportunidad de continuar su educaci贸n permaneciendo en su territorio y conservando su cultura, en lugar de irse a las ciudades para realizar estudios superiores. 脡l imagina una universidad construida sobre el conocimiento ind铆gena y no ind铆gena, destinada en conjunto a abordar problemas urgentes, tanto locales como globales. 鈥淗emos llegado a comprender que solos no llegaremos muy lejos鈥, afirma. 鈥淪olo podremos afrontar este desaf铆o clim谩tico y esta crisis planetaria mediante soluciones colectivas鈥.
Virg铆lia Aragua Almeida, profesora ind铆gena local, est谩 orgullosa de sus contribuciones cient铆ficas y culturales a la investigaci贸n y gu铆a. 鈥淪omos lo suficientemente inteligentes como para hacer nuestros propios libros鈥, dice. 鈥淎 veces lo 煤nico que necesitamos es un poco de ayuda para poner nuestros conocimientos en el idioma de los blancos鈥. Formada por los investigadores, Almeida preserv贸 espec铆menes y particip贸 en estudios de campo. Su nombre figura entre los 193 autores de la gu铆a, entre los que se incluyen todos los miembros de la comunidad que participaron. Ahora, en los estantes de la escuela primaria, entre libros escritos 煤nicamente en portugu茅s, la nueva gu铆a multiling眉e es un testimonio de la colaboraci贸n intercultural.
Y a diferencia de los espec铆menes, mapas y notas que Wallace acumul贸 durante sus cuatro a帽os en el 颅Amazonas, la mayor铆a de los cuales se quemaron en un incendio que alcanz贸 su barco en el camino de regreso a Inglaterra,颅 cientos de copias del libro permanecer谩n en la comunidad y en otras escuelas de la regi贸n, disponibles para los lectores de las generaciones futuras.
Esta historia se public贸 originalmente en la edici贸n de primavera de 2025 con el t铆tulo 鈥淯na gu铆a de campo propia鈥. Para recibir la revista impresa, h谩gase miembro hoy mismo .